Os recomiendo esta práctica que hemos 'inventado' Alaia y yo esta tarde. Es aplicable en arteterapia con niños, para padres con sus hijos...
El niño o la niña comienza el dibujo, haciendo uno o dos trazos. Luego el adulto lo copia en otra zona del campo, con la misma presión y velocidad del trazo y las mismas vocalizaciones, de haberlas. Vuelve a dibujar el niño... y así se va construyendo un dibujo doble en el que es el peque quien guía y el adulto quien 'aprende'. Es una técnica empoderadora para el niño y que obliga al adulto a seguirlo, tomándolo como ejemplo.
¡Disfrutadla!
Ana Iribas
Muito interessante. Sou arteterapeuta no Rio de Janeiro, e tenho trabalhado com desenhos compartilhados e é sempre muito revelador. Parabéns pelo trabalho.
ResponderEliminarQué bien, Flavia, es verdad que es una práctica óptima de espejo. Ánimo y un abrazo,
ResponderEliminarAna