Entrevista a Alejandro Jodorowsky, por Ana Iribas, en 2005: "Yo desaparezco".
Fue publicada primero en Janus Head 2005, vol. 8, nº 2, pp. 628-633 [http://www.janushead.org/8-2/Jodorowsky.pdf] y después en la revista Ulises nº 8, 2006, pp. 74-76 [http://www.ulises.in/numero8.htm].
[Nota: esta entrevista tuvo lugar en diciembre de 2004.]
Alejandro Jodorowsky pasa por Madrid para promocionar La vía del Tarot. A pesar de no encontrarse en la mejor de las condiciones, tiene la generosidad de concederme una breve entrevista. Hundido en un sillón de cuero, contesta en voz baja, con la mirada clavada en la mesa.
Ana Iribas – Alejandro, ¿estás bien?
Alejandro Jodorowsky – Estoy.
A.I. – ¿Prefieres que no hagamos la entrevista?
A.J. – ... ¡No jodas, empieza!
A.I. – Está bien... ¿Puedes describir cómo es tu actitud en la vida como artista?
A.J. – Yo no tengo etiqueta, no procedo en la vida como artista, estoy en la vida como un ser humano. O sea, no tengo actitud de artista. Decirle a alguien 'artista' es decirle que tiene una etiqueta. Yo no soy artista, ni deportista, ni político, ni místico, no soy nada. Soy un ser humano. Ésa es la respuesta.
A.I. – De acuerdo. Entonces, cuando estás ayudando a gente, cuando estás haciendo psicomagia, cuando estás haciendo tarología, ¿cómo estás, dónde estás?
A.J. – Simplemente no estoy, está el otro. Yo desaparezco.
A.I. – Cuando no actúas, o cuando no-tú actúas, ¿te sientes en un estado de conciencia diferente, en el que entras con el consultante?
A.J. – Yo no tengo más caras, soy igual en cualquier momento. Hasta cuando voy al baño y hago mis necesidades, soy igual.
A.I. – Muy buena respuesta... ¿Cómo dejas que el otro fluya a través de ti, o cómo dejas que este proceso funcione?
A.J. – Decir 'dejar' es una toma de poder. Yo no dejo ni hago nada. Es decir, me pongo en actitud de escucha y escucho. Y el otro es lo que es, o lo que está siendo, sin mi intervención.
A.I. – ¿Y qué es eso que opera a través de ti cuando tú no estás?
A.J. – Mira, si yo te pudiera definir lo que opera a través de mí, sería San Juan de la Cruz, o Ramakrishna, o... Buda. No tengo la menor idea de qué es lo que opera a través de mí, porque es algo impensable.
A.I. – Cuando estás, por llamarlo de alguna manera, en un estado de trance, ¿cómo es ese estado? ¿Cómo es ese no estar en ti?
A.J. – Eso que tú llamas trance es un estado de atención a aquello que es importante, dejando de lado lo superfluo. Eso es todo: es un estado de atención extrema.
A.I. – ¿Cómo puedes estar seguro de que no estás proyectando o inventando cuando trabajas con el otro?
A.J. – Bueno, eso es lo que se llama la certeza. Si no tienes certeza, no haces nada. Ese tipo de pregunta no se pasa por mi mente. Tengo la certeza absoluta de que lo que estoy haciendo está bien. Si no, no lo haría.
A.I. – ¿Puedes prescindir de ayudar a la gente?
A.J. – ... ¿Cómo puede prescindir un pez de nadar?
A.I. – Cuando la gente te ve como un maestro, ¿cómo haces para desviar toda esa proyección?
A.J. – No hago absolutamente nada. Elijo con quién me junto, nada más.
A.I. – Pero cuando se juntan masas a tu alrededor, ¿cómo haces para desviar eso?
A.J. – Hago lo posible por ser simpático.
A.I. – Háblame del poder del 'como si': el poder invocador de hacer como si se fuera un santo en la vida cotidiana, el poder curativo de hacer como si se fuera una persona sin problemas, etc.
A.J. – Hablo del sentido de la imitación. Pero no en el sentido de la imitación como un mono. Un mono o un loro imitan formas. La imitación de contenidos es bien diferente, ¿no es cierto? Entonces se trata de imitar contenidos. Al imitar contenidos los sientes; imitar es sentir. Entonces el cuerpo humano siente, pero tú puedes dirigir esas sensaciones. Se trata de tener la sensación de ser un santo, no de imitar como un mono.
A.I. – ¿Qué es la locura?
A.J. – Un loco es un hombre sano que no produce obra.
A.I. – ¿Y un enfermo?
A.J. – Un enfermo es alguien a quien se le han prohibido ciertas cosas que quería, y se le ha obligado a hacer otras cosas que no quería hacer.
A.I. – ¿Cómo puede el arte ayudar a liberarse de la locura y de la enfermedad?
A.J. – El arte es como una vía de escape, esa vía de escape que tienen los automóviles... Entonces, el arte ayuda a descargar energías. Ahora, en el tubo de escape hay quien pone filtros y hay quien no pone filtros. El que no pone filtros, descarga la energía de forma negativa. El que pone filtros, transforma esa energía y la descarga en forma positiva, creando un arte para sanar.
A.I. – Entonces, ¿la belleza es curativa? ¿Cómo es la belleza?
A.J. – ¡Ay!... La belleza no es una medicina, es una finalidad. Es decir, la enfermedad es la falta de belleza. Entonces, dejar de lado la enfermedad es alcanzar la belleza. ¿Pero cómo va a ser la belleza curativa si no la tienes? Curarse significa obtenerla. Entonces, no se puede decir que la belleza sea curativa. La belleza es la salud. Hay que buscar otra medicina que la belleza.
A.I. – ¿Cómo puede el arte ayudarnos a elevar nuestro nivel de conciencia?
A.J. – ... Mira, eso... Para contestarte, hice un libro entero que se llama Psicomagia y otro entero que se llama La danza de la realidad. Entonces no te puedo explicar eso porque es toda una técnica, pues... Me es difícil contestar eso. Hay que leer esos dos libros.
A.I. – Sí, los he leído, y por eso preguntaba. Bueno, de acuerdo... ¿Qué es el milagro en la vida?
A.J. – Es aprender a ver la realidad tal como es.
A.I. – ¿Qué me puedes decir sobre la realidad y el pensamiento? ¿Cómo están unidos?
A.J. – Bueno... Establecer una dualidad entre realidad y pensamiento es separar cosas que están unidas, porque ¿cómo puedes separar la realidad del pensamiento, el pensamiento de la realidad? La realidad es esencialmente pensamiento, en el momento en que la capto. La realidad es lo que yo pienso que la realidad es. Y eso es para todos. Entonces, para mí no hay diferencia entre pensamiento y realidad.
A.I. – ¿Y cómo puede nuestra toma de conciencia afectar a nuestra realidad?
A.J. – En realidad no somos lo que somos, sino lo que los otros quieren, al comienzo. Lo de la toma de conciencia es, simplemente, llegar a ser lo que se es. La única felicidad consiste en ser lo que se es. No hay otra. El mayor castigo es no vivir en el presente. Entonces, cuando se llega a una perfecta toma de conciencia, se es feliz por fin.
A.I. – ¿Te consideras feliz?
A.J. – No me considero, ya te lo dije, no me estoy viendo, no tengo dualidad en mi mente. No puedo hablar de mí, porque si hablara de mí sería dos: el que es feliz y el que se ve ser feliz, y eso no existe en mí.
A.I. – De acuerdo, así que has superado, de alguna manera, una visión dualista...
A.J. – Bueno, si yo dijera superar sería un orgulloso. Entonces, el concepto de superar no lo puedo aceptar, pero, en la medida de lo posible, he terminado con el diálogo interior. En la medida de lo posible.
A.I. – De acuerdo. Y ahora, ¿cómo estás?
A.J. – De mal humor.
A.I. – Si quieres lo terminamos aquí, entonces, y te libero.
A.J. – Gracias.
A.I. – Muchas gracias a ti.
Vídeo de Jodo entrevistado por Sánchez Dragó, en Negro sobre blanco, sobre psicomagia:http://www.youtube.com/watch?v=Sm8xAlFF18c
Vídeo de sesión de 'cabaret místico' en Chile, 2006:
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CTC