Arte-ficción en la era de la biotecnología, por Ana Iribas

En el congreso internacional Nuevos materiales y tecnologías para el arte, en la facultad de bellas artes de la Universidad Complutense de Madrid, presenté esta comunicación.

Lo que sigue es un pequeño resumen.

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Metáfora inicial

Las 'partículas elementales' de la información cibernética son el 1 y el 0. Con ellas se simulan sistemas de una complejidad potencialmente infinita. Las partículas elementales de la información biológica son las cuatro bases ACGT del ADN, cuya combinación produce el perfil genético de cada individuo, y, potencialmente, el de cualquier individuo posible. Tanto en el campo de la cibernética como en el de la biología, podemos hablar de información codificada en unidades muy simples.

Hibridación entre lo ciber y lo bio

El sustrato biológico se entrecruza con lo cibernético (combinaciones, en una unidad funcional, de neuronas y chips [bio-chips], implantes y prótesis, cyborgs...) y con lo telemático (cirugía teledirigida, The Visible Human Project...).

El sustrato cibernético se entrecruza con lo biológico: interfaces cada vez más orgánicas, realidades virtuales no pixeladas y naturalistas, simulación de animación de robots (como el perro AIBO, de Sony, en el que se han introducido características más 'animales', incluso molestas, pero que lo hacen más verosímilmente vivo).

Repercusiones del desarrollo de lo biocibernético

Deslocalización del cuerpo: de una unidad sólida se pasa a un cuerpo como sistema de partes intercambiables (el sentido de la rodilla es que funcione integradamente con el resto de órganos, soportes estructurales y funciones, no que sea de material biológico propio; el cuerpo extraño se hace propio). Multilocalización del cuerpo: extracción de células, cultivo y modificación, reintroducción en el cuerpo (terapias génicas, de fortalecimiento de defensas, cultivo de piel y reinjerto). Hibridación entre cuerpos (transplantes de cara, donaciones de sangre, células madre embrionarias introducidas en otro cuerpo para que se desarrollen en una determinada línea de células funcionales de determinado órgano). ¿Cuántos órganos se pueden transplantar o sustituir por artefactos sintéticos antes de que se pueda considerar que ha ocurrido un cambio de identidad? Hace décadas que se consiguió mantener con vida durante un tiempo a un perro al que se había injertado una segunda cabeza, y a un mono al que se le había transplantado la cabeza. ¿Se debería hablar de transplante de cabeza o de transplante de cuerpo?

Repercusiones en la noción de individualidad y de conciencia: como saben los psicoanalistas y los psicólogos evolutivos, el yo se construye a partir del cuerpo (según Lacan, a partir de la unificación de fragmentos del cuerpo en una unidad con sentido, en la fase del espejo). Una visión del cuerpo como un sistema global de unidades intercambiables pone en cuestión la noción de posesión y de integración del cuerpo. ¿Dónde radican la identidad y la individualidad? ¿En la conciencia o en el cuerpo, o en una conciencia corporalizada? ¿Qué ocurre entonces en los casos de desconexión entre la conciencia y el cuerpo (casos de anestesia, tetraplejia, transplante de cuerpo)? ¿Es posible una conciencia des-localizada, inter-individual o trans-individual, y pueden los medios cibernético-telemáticos contribuir a ello? ¿Dónde están los límites de lo humano?

Repercusiones ético-legales: la deslocalización, multilocalización e hibridación del cuerpo no tiene solo repercusiones psicológicas, sino también legales, que afectan a la intimidad y a los derechos individuales (en Estados Unidos el individuo no tiene derechos sobre la reproducción de las células de su cuerpo, que luego puedan, a su vez, ser patentadas por laboratorios biológicos*; el diagnóstico prenatal del perfil genético o la disponibilidad de este para posibles empleadores o compañías de seguros).

Papel del arte en la era bio-cibernética

La tan cacareada crisis del arte proviene de que se ha sumido en una tautología autorreferencial, que lo ha alejado de la sociedad.

El arte tiene ahora la oportunidad de jugar un papel histórico y de acercarse más a la sociedad, por su capacidad de hacer 'arte-ficción', de adelantarse creativamente y con independencia a su tiempo, de presentar simulaciones de futuros posibles y de abrir debates sobre cuestiones que cambiarán radicalmente nuestras relaciones sociales, políticas, legales, e incluso las bases epistemológicas y ontológicas sobre las que se asientan nuestra autopercepción y nuestra visión del mundo. Para este arte no es posible la auto-referencia estetizante, sino que se hace necesaria la interdisciplinariedad, el conocimiento de áreas relevantes de conocimiento que afectarán de un modo esencial a la sociedad. Un arte-ficción que, haciendo ficción, se acerque, paradójicamente, más a la realidad, que despierte conciencias y que contribuya a redefinir y reconstruir lo humano.

* Noticia fresca: a fecha de hoy se ha conseguido un acuerdo entre los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU y la familia de Henrietta Lacks, de quien se extrajeron células tumorales, sin su consentimiento, que posteriormente dieron lugar a la famosa línea celular HeLa, muy usada en investigación. Para más información, clica en las imágenes.