Culpar al colesterol de los infartos es como culpar a los bomberos de los incendios ya que, casualmente, ambos se encuentran siempre en la escena del crimen. Claro, allí está el colesterol para reparar el daño que otros (el azúcar y tabaco) han empezado a hacer en las arterias.
El miedo del colesterol alto y su nueva enfermedad creada de la nada, la 'hipercolesterolemia' ha resultado ser el mayor negocio de la industria farmacéutica a nivel mundial. De repente, millones de personas sanas... ya no lo son. Un negocio de 29 billones de dólares.
Lee el completo y documentado artículo aquí:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por escribir tu comentario!
CTC